La Enfermedad del Escultor Gabriel
Versión castellana: Silvia Monros-Stojakovic
Por las laderas de las montañas Gema y Rodópe ciertas piedras viven como los seres humanos. Se les llama filadelfias, y no bien alguien pronuncia su nombre, esas piedras estrechan sus filas como si se prepararan para afrontar el peligro. Su existencia es legendaria como la piedra del RÍo Saghara, que la mano del artista nunca tocó. Esa piedra fue la primera que se tallo sobre su propia superficie la imagen de la madre de todos los dioses. Afortunadamente, de dichas piedras se conservan algunos apuntes, y la prueba de su existencia no se reduce al mero recuerdo de lo que de ellas se dice. En el Catalogo de las Piedras, cuyos fragmentos vienen a continuación, figuran las características y otros datos relativos a estas piedras, a saber:
La piedra de espuma de mar constitiiye el núcleo de la innombrables fuerzas elementales; tiene el poder de gastar y destruir cuanto la rodea; al hombre se le aparece solo en sueños cual una divina idea abstracta. De estructura estratificada, esta piedra mide el filo de sus ángulos en tanto se quita las olas de la espalda. Quítase las olas cpmo si se sacudiera el polvo.
La piedra de la ansiedad es hueca y esta llena de viento. Suele hincharse hasta reventar. Sin embargo, no puede arrancarse del suelo. Por eso se le humedecen los ojos y su voz es siempre un sollozo.
La piedra alada cayó del cielo. Coronada por un círculo incandescente, pule la luz de lo opuesto y alumbra el sendero de la gloria. Lleva el color de la tierra y, mezclada con lluvia, desencadena tormentas; se alimenta con rocío y polen y come pasto como un caballo. Mientras mordisque a las ramas relincha. De noche vuela de flor en flor en tanto las abejas duermen. Es la mas liviana de todas las piedras. Sabe disfrazarse ...